Woody Allen y su New Orleans Jazz Band, la bailaora Sara Baras, que por primera vez estrenará un espectáculo en Barcelona, el músico Carlos Núñez y la bailarina Tamara Rojo serán los grandes protagonistas del Festival del Mil·leni, que se celebrará en la capital catalana del 21 de diciembre al 22 de febrero.
El certamen, que este año alcanza su séptima edición con un presupuesto de 1,5 millones de euros, mantiene una programación muy variada que abarca los terrenos de la música y la danza con el objetivo de llegar a todos los públicos, según explicó hoy el director del festival, Martín Pérez Lombarte.
Con la voluntad de convertir Mil·leni en un festival de invierno, el certamen "no cuenta con una línea programática definida" para que "todo el mundo pueda tener su concierto", señaló Pérez Lombarte, también responsable de la programación del prestigioso Festival de Cap Roig.
El festival, uno de los "más eclécticos" que se celebran en Catalunya, arrancará con un concierto de Carlos Núñez en el Palau de la Música, espacio donde se celebrarán todos los espectáculos a excepción del de Sara Baras, que por "motivos de visibilidad" tendrá lugar en el Barcelona Teatre Musical (BTM).
Una de las grandes estrellas del festival será Woody Allen, que aterrizará en Barcelona el 28 de diciembre --curiosamente la misma fecha en la que actuó el pasado año en L'Auditori-- junto a su habitual New Orleans Jazz Band. El cineasta, que se define como "un clarinetista amateur" y admite que "si no fuera célebre la gente no habría venido nunca a mis conciertos".
La presencia de Allen en el festival ha supuesto un esfuerzo muy importante para la organización, ya que "su caché es muy superior a lo que se pueda recaudar en taquilla aún vendiendo todas las localidades", pero "nos hace mucha ilusión que pueda estar aquí", aseguró Pérez Lombarte.
Otra de las citas ineludibles será el nuevo espectáculo de la gaditana Sara Baras, que por primera vez presentará un montaje en Barcelona, ya que suele estrenar en Madrid o en su tierra natal.
'Sabores', que se podrá ver en el BTM del 25 al 29 de enero tras su estreno a nivel mundial en París, es un montaje sin guión argumental que recorre los distintos palos flamencos fundiéndose en el colorido del baile.
Tras sus aclamados 'Sensaciones' y 'Sueños', que ha representado por escenarios de todo el mundo, Sara Baras regresa con una tercera parte de la trilogía, con un cuerpo de baile que consta de ocho bailarines y música en directo dirigida por José María Bandera.
El director del festival también destacó la presencia de la balarina Tamara Rojo, premio Príncipe de Asturias de las Artes, que junto a cuatro parejas de baile interpretará distintas piezas, entre ellas el 'Cisne negro' --extracto del tercer acto del 'Lago de los cisnes'-- junto a Maximiliano Guerra.
ESTRELLA Y ENRIQUE MORENTE.
Otro de los atractivos del certamen es Estrella Morente y su padre, Enrique Morente, que aunque actuarán "por separado" permitirán al espectador "ver dos modos tan distintos de interpretar el flamenco", según el director.
El festival también llevará al Palau de la Música a María Dolores Pradera, Georges Moustaki --ambos son un "clásico" del festival--, Tomatito, Natacha Atlas, Ana Belén y Víctor Manuel, que repasarán sus 75 canciones más conocidas. La Escolania de Montserrat también estará presente en el certamen con un concierto de Navidad acompañado del órgano recién restaurado del Palau.
El pianista Michael Nyman, que interpretará varias piezas mientras se proyecta una película, la Dee Dee Bridgewater, una de las cantantes de jazz más reconocidas, y La Locomotora Negra, formación de jazz que ha preparado para el certamen '35mm' en homenaje a las películas que se realizaban en este formato, completarán la programación.
En esta edición volverá a estar presente el gospel, después de que la organización haya podido traer a Barcelona a los American Gospel Singers, "los mejores en su género".
El director del Festival Mil·leni celebró que el Institut de Cultura de Barcelona (ICUB) haya decidido por primera vez apoyar el certamen aunque sea con la "simbólica" cantidad de 5.000 euros.
El festival vendió el año pasado el 78,8% de las localidades que se pusieron a la venta, cerca de 9.000, cifra que la organización del Festival espera igualar en esta edición.
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