Historias para no dormir, o para los que no duermen
5:21 de la mañana y con los ojos como platos. Contaré una de esas
historias vitales de hombre de mundo, modelo de los que quieren vivir al
límite como el Bultó, pero sin hacerse daño.
Hace unos días vi una mantis en una farola. Es de color marrón y allí
estaba agazapada en medio de la city. Pensé que se había escapado de
alguna casa, porque, aunque hace 50 años todo aquello era campo, ahora
estaba lleno de tochos a 1 km a la redonda.
Como cerca había un Schlecker miré si vendían una cajita o algo y sí,
efectivamente. Vendían una mierdacajita blanca por dos euros. La compré y
me fui otra vez a la farola. Allí estaba esperándome. La puse en la
caja y me la llevé a casa.
El caso es que tengo una pecera pequeña que no utilizo de nada, y como
el aburrimiento es muy malo y el foro no da pa más, compré tierra de
jardín, busqué unas ramas y le hice una especie de terrario que no me ha
quedado nada mal.
El problema es la comida. Estos bichos comen otros bichos vivos, así que
me fui a un jardiland y pregunté bichos para mantis. Tenían grillos. A
los grillos les tengo cariño y no quería dárselos de comer a la mantis y
menos pequeñitos, sin crecer. Así que le dije a la dependienta si
tenían grillos más grandes, a lo que me dijo que sí.
Me dio una caja por 3.45 euros y me fui con mis grillos cantarines al
terrario. Como los grillos me lo dieron con un cartón de huevos, puse
todo en el terrario, cartón incluido, con lo cual le servía de refugio a
los grillos. Así los grillos inteligentes se salvarían. Tenían una
oportunidad de salvarse!!.
Pues no van los grillos gilipollas y lo primero que hacen es saludar a
la mantis?. todos allí en plan: eoooo quién eres tú?. Se le subían
encima y todo!!.
Y claro, la mantis pensó: aquí me voy a poner las botas!!. Y se puso a comer grillos. Los pillaba por la cabeza y ale, a comer.
Así estuvo un par de días felices y los grillos gilipollas ni caso. Se
refugiaban, pero luego salían a saludar a la mantis. Iban hacia ella
como los mosquitos a la luz. La mantis, la muy burra era como un comedor
compulsivo y no paraba de comer grillos. Tenía un buche tres veces más
grande de lo normal, hasta que ayer la tía, estaba tan gorda que no se
podía subir a una rama. Ha pillado tal empacho de grillos que la veo
tirada boca abajo sin poder moverse. Le tiré un poco de agua a ver si
revivía, incluso pensé en darle bicarbonato o almax con el agua para el
empacho, pero decidí que con el agua había bastante.
No ha podido ser. Se ha muerto por empacho de grillos. Los grillos vivos
pasan por encima de ella con el clásico cri cri cri. A su rollo. Como
no paran de follar ponen huevos y creo que pronto tendré grillitos. En
Japón los ponen en jaulas para que canten y dan buena suerte tener uno,
como aquí ver cigüeñas.
El caso es que quería un terrario de mantis y he acabado teniendo grillos. Los caminos del Señor son inescrutables y tal.
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