Una exposición de medio centenar de esculturas de estilos y técnicas diferentes del artista alicantino Vicente Paúl Agulló Sanchis ("Agulló de Cocentaina"), cedidas al Ayuntamiento de esta localidad, podrá contemplarse desde hoy en la sala Finestres del Palau Comtal de la Villa, informaron a Efe fuentes de su familia.
Con esta muestra, que se prolongará un mes, el municipio de Cocentaina rinde un homenaje al escultor Vicente de Paúl Agulló, fallecido en agosto de 1994, que desarrolló la mayor parte de su actividad creativa en su pueblo natal.
La muestra reúne cerca de cuarenta obras que constituyen un itinerario de la evolución artística de Agulló y representan todas las temáticas, estilos y materiales con los que trabajó Agulló durante cerca de cuatro décadas.
El convenio entre la familia Agulló y el Ayuntamiento de Cocentaina establece un periodo de cesión de 8 años, prorrogable por un periodo de un año, aunque ambas partes han manifestado su voluntad de que la obra cedida permanezca en su sede del Palau Comtal por tiempo indefinido.
De hecho, existen planes para una futura ampliación de la muestra para lo cual se están estudiando otras posibles ubicaciones en el citado edificio, según informaron estas mismas fuentes.
La obra de Agulló no quedará necesariamente restringida a su exposición en el Palau Comtal, puesto que el acuerdo entre la familia y el Ayuntamiento prevé la posibilidad de que cualquiera institución pública, ya sea de carácter provincial, autonómico, estatal o europeo, así como las instituciones privadas sin ánimo de lucro que lo soliciten puedan, previo acuerdo con los firmantes del convenio, organizar exposiciones de la mencionada obra, que sería cedida temporalmente a los solicitantes.
Vicente de Paúl Agulló nació en Cocentaina (Alicante), en 1932.
Se formó en la Escuela de Bellas Artes de San Carlos de Valencia y posteriormente en la de San Fernando de Madrid. Tras finalizar sus estudios, que amplió en Roma, viajó por el norte de Africa y por Europa, residiendo durante un año en París.
Obtuvo numerosos galardones, entre ellos, el Premio de la Fundación Roig (1951), el segundo Premio de Pintura en la IV Exposición de Artes Plásticas de Moncada (1953) y el Primer Premio de Escultura de Educación y Descanso de Madrid (1953).
Concurrió a la II Bienal Hispanoamericana de la Habana (Cuba) en 1953, a la VIII Bienal del Deporte en las Bellas Artes en Madrid 1981 y al Primer Encuentro Mundial de las Artes en Pequeño formato de Barcelona (1989).
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